Desde mediados del s. XIX, gracias a lo portamonedas de malla de plata, Menorca es tierra de bisuteros.
En la Isla conviven empresas que elaboran piezas clásicas de forma totalmente artesanal con otras que apuestan por la diversidad y las últimas tendencias. Siempre, empresas y personas que saben que la clave de su éxito está en la creatividad, en diseñar colecciones capaces de seducir por su belleza y perfección.