En un entorno privilegiado se encuentra esta pequeña zona húmeda de poco más de 2 hectáreas, constituida por el estanque de desembocadura del torrente de la Vall. Se extiende por entre las dunas de la playa des Bot y queda bien rodeada de carrizo (Phragmites australis). Es habitual encontrar fochas comunes (Fulica atra) y tortugas de agua (Emys orbicularis).
Muy cerca, hacia la cima de la muntanya Mala, se encuentra uno de los estanques temporales más espectaculares y conocidos por los menorquines: la bassa verda de la Vall. Se trata de un estanque de unas pocas decenas de metros que se forma entre los pinos y el brezal, gracias al aporte de agua que recibe en su pequeña cuenca de recepción.